El 14 de junio de 2012 se celebra en el Edificio de Humaidades de la UNED, en Madrid, la Jornada de Estudio Trabajo y Ciudadanía en la España del siglo XX, que está pensada para examinar, tomando el caso español, el papel del trabajo como fuente de ciudadanía y en consecuencia para considerar la historia del movimiento obrero bajo esta nueva perspectiva, de manera que se constituye en vector esencial en la aparición del estado social y democrático de derecho. La Jornada se concibe como actividad dentro de la asignatura Ideologías, partidos y movimiento sindical: la izquierda en España y Europa, que se imparte en el Máster universitario en la España contemporánea en el contexto internacional, del Departamento de Historia Contemporánea de la UNED. Está organizada conjuntamente con el Archivo de Historia del Trabajo (AHT) de la Fundación 1º de Mayo.
El trabajo asalariado no sólo constituye el modo mayoritario del empleo en las
sociedades capitalistas contemporáneas. Además, a lo largo del siglo XX se
convirtió en la forma esencial de integración social. De este modo, se constituyó
como un dispositivo de generación de ciudadanía. Esto aparece con bastante
claridad si se toma en consideración lo que T. H. Marshall denominó ciudadanía
social en su obra clásica -Ciudadanía y clase social- y con ello, los derechos
vinculados a dicha ciudadanía que no son otros que los derechos sociales. En
efecto, a partir del trabajo y de lo que inicialmente se llamó la cuestión social surgió
progresivamente una normativa reguladora de las condiciones laborales hasta
constituir un corpus jurídico específico como es el Derecho del Trabajo. En
España en el siglo XX, esta lógica seguiría las huellas de la Comisión y el
Instituto de Reformas Sociales hasta la legislación social de la Segunda
República, momento en el que puede decirse que quedó configurado el Derecho
del Trabajo.
Ahora bien, en tanto que fuente de ciudadanía, el trabajo ha de contemplarse
también como el trabajo organizado; o mejor aún, los trabajadores organizados.
No es necesario recordar cómo en la Comisión de Reformas Sociales fueron
consultados los dirigentes obreros y cómo las organizaciones de los trabajadores
a través de la presión social han dado origen a derechos sociolaborales.
Esta intervención de las organizaciones de los trabajadores en la construcción de
la ciudadanía no se ha limitado históricamente a los derechos de ciudadanía
social, que pudiera parecer más propia. Por el contrario, ha sido igualmente
constatable en el desarrollo de la ciudadanía civil y política, para seguir con la
clasificación clásica de T.H. Marshall. En relación a esta última puede citarse a
título de ejemplo el papel del movimiento obrero en la extensión del sufragio o
su contribución a la recuperación de la democracia a través de la lucha
antifranquista y durante la transición política.
PROGRAMA
10,00: Presentación: Lucía Rivas (UNED) y José Babiano (Fundación
1º de Mayo).
10’30: Manuel Pérez Ledesma (UAM), El movimiento obrero en los
orígenes y primeros desarrollos de la legislación social en
España.
11’30: Debate.
12’00: Pausa.
12’30: Julio Aróstegui (UCM), Movimiento obrero, ciudadanía y
legislación laboral en la Segunda República.
13’30: Debate
14,00: Pausa – Comida.
16,00: José María Marín (UNED), Movimiento sindical y recuperación
de los derechos democráticos: la transición política.
17,00: Debate.
17’30: Final de la Jornada.
Lugar de celebración: Sala A. Edificio de Humanidades. UNED. C/ Senda
del Rey, nº 7 (28040-Madrid).
Coordinación: Lucía Rivas (UNED) y José Babiano (Fundación 1º de
Mayo).
Organizan: Departamento de Historia Contemporánea (UNED) y
Fundación 1º de Mayo.