El Ateneo de Madrid ha celebrado “la importancia que tuvo para la ciudadanía y la democracia la conquista del voto femenino”, con motivo del aniversario de la aprobación del artículo 36 de la Constitución de la Segunda República el 1 de diciembre de 1931, y rindió desde su web un homenaje a la diputada republicana Clara Campoamor, impulsora del sufragio de la mujer y cuya vida estuvo muy vinculada al Ateneo de Madrid, institución en la que ingresó como socia número 9.566 en el mes de julio de 1917, a la edad de 29 años. En un artículo publicado el 1 de diciembre de 2012, el Ateneo de Madrid expresa: “La vida de Clara Campoamor está muy vinculada al Ateneo de Madrid.Pronto empieza a participar en la vida cultural de la casa y en junio de 1921 sale elegida secretaria cuarta de la recién creada Sección de Pedagogía. Aunque su mayor logro será en marzo de 1930, cuando consigue ser la primera mujer que forma parte de una Junta de Gobierno elegida por los ateneístas. El hecho hace escribir a la redacción de la revista Estampa: «La nueva Junta de Gobierno ofrece la simpática particularidad de que en ella figure, por primera vez en la historia del Ateneo, un nombre femenino: el de la ilustre abogado, colaboradora de Estampa, señorita Clara Campoamor. Hecho que señala un nuevo y afortunado paso de la creciente actividad del feminismo intelectual de España».
Pero al margen de los cargos institucionales, el Ateneo de Madrid es un foro de debate, un hervidero intelectual donde las mujeres jóvenes empiezan a tener voz, donde algo se va gestando… Acompañada de otras ateneístas como Margarita Nelken, Victoria Kent o María Martínez Sierra, Clara Campoamor discute en las tertulias del Ateneo, estudia en su biblioteca y habla en su tribuna pública. Es el símbolo del protagonismo de la mujer en este foro social.
En 2010, con motivo de la celebración del 75 aniversario del voto femenino en España, todos los grupos parlamentarios suscriben una proposición en la que se hace homenaje a Clara Campoamor «por su defensa del derecho al voto femenino, precursor sin duda de la verdadera participación de las mujeres en la vida política, que ha supuesto la legitimación ética de cualquier democracia». En este sentido, abogan por la recuperación y conservación de los archivos que recogen su «eficaz y brillante» labor. Al archivo del Ateneo de Madrid le hubiera gustado contribuir a tan justo homenaje, pero solo puede aportar el testimonio de la prensa impresa, ya que casi todo su fondo documental anterior a 1939 fue destruido en la primera posguerra por el régimen vencedor, en un intento de borrar la huella histórica que dejaron tantas personas imprescindibles, tantos hombres y tantas mujeres. Como Clara Campoamor”.