El 11 de febrero de 1873 se proclamó la Primera República española. Coincidiendo con esta efeméride, recuperamos la noticia dada por La Ilustración Española y Americana. El texto de portada de la edición del 16 de febrero dice así: “No existe ya el trono de D. Amadeo I de España. Así como en octubre de 1833 cayó, con la muerte de Fernando VIl, la monarquía absoluta, y en setiembre de 1868 la monarquía parlamentaria, el doctrinarismo de estos últimos tiempos de transición y modificaciones, del mismo modo, en la noche del 11 del actual, aceptando la Asamblea nacional española la abdicación de D. Amadeo I, cayó también la monarquía democrática, y ésta seguramente para no levantarse jamás. Obsérvese que hemos venido a parar a la República, después de rodar la política, á través de cuarenta años, por un plano inclinado: de la monarquía absoluta de Fernando VII, con ministros como Calomarde y trescientos mil voluntarios realistas, a la monarquía parlamentaria de Dª Isabel II, con sus veleidades políticas, sus camarillas palaciegas y sus golpes de Estado; desde esta última, pasando por una serie de revoluciones sangrientas, que no terminaron siquiera en Alcolea el 28 de septiembre de 1868, a la monarquía democrática, que fue establecida sobre los débiles cimientos de 191 votos de representantes del país. Detrás estaba la República española”.
[Monografía local: La Primera República. Ubrique, 1873. Editorial Tréveris, 2013].